Aunque ya se ha explicado por encima en otras entradas vamos a ver con más profundidad en que consiste realmente el proceso de miniaturización del cabello en la alopecia androgenética.
La imagen que veis es lo que realmente ocurre en nuestro cuero cabelludo cuando nos vamos quedando calvos. Como ya sabréis, el pelo tiene varias fases de crecimiento y cuando llega el momento de caerse, el folículo que lo contiene ya tiene preparado otro pelo para reemplazarlo. Se trata de un ciclo muy básico: nace-crece-muere. Este ciclo es el que se va viendo afectado y es lo que realmente nos crea falta de pelo.
Nuestra «querida amiga» DHT acorta este ciclo de manera que cada vez que el pelo nace de nuevo lo hace más débil, fino y con una vida más corta. Este ciclo se va repitiendo hasta que el folículo prácticamente no crea pelo o simplemente solo puede producir una fina «pelusilla». Es decir, el pelo cada vez se cae con más frecuencia y el que nace en su lugar cada vez es peor. Como ya adivinaréis en esta parte del texto, no todos los folículos son propensos al DHT, generalmente los folículos «afectados» suelen localizarse en la parte superior de nuestro cuero cabelludo… toda una faena para los hombres.
Afortunadamente hoy en día conocemos un fármaco llamado finasteride que «controla» este ciclo reduciendo el DHT que le llega a los folículos y por lo tanto mejorando el ciclo del cabello. No es magia, es ciencia médica. Muchas personas que no tienen prácticamente pelo (pero que aún conservan muchas «pelusillas») logran mejorar notablemente su aspecto gracias a la finasteride ya que los folículos no están completamente «muertos» y consiguen recuperarse parcialmente, creando nuevamente pelo sano.
Y bien ¿que es el DHT?. Pues el temido DHT (dihidrotestosterona) no es más que una enzima (5-alfa reductasa) que, en contacto con la testosterona de nuestra sangre, se convierte en el citado DHT.
PD: Si pensáis un poco descubriréis por qué cuando una persona se hace un transplante capilar consigue que ese pelo no se vuelva a caer. La explicación reside en que los pelos que se colocan en la zona «calva» provienen de los laterales y la parte trasera de nuestra cabeza cuyos folículos suelen resistir al «ataque» del DHT. En otras palabras, nos trasplantamos pelos de una zona «inmune».
[…] proceso de miniaturización del pelo hace evidente la clave del todo este problema: si notas que tienes la cabeza cada vez menos […]