«Aunque tienes menos pelo todavía lo tienes fuerte, no te preocupes»
Seguramente muchos de vosotros habréis oído esta frase de algún amigo, conocido o incluso de vuestro médico de cabecera (si lo habéis oído de un dermatólogo permitidme un consejo, buscad otro). Es tan común como peligrosa ya que la clave para mantener el pelo no solo es acertar con el tratamiento sino también tener suficiente cabello.
El proceso de miniaturización del pelo hace evidente la clave de todo este problema: si notas que tienes la cabeza cada vez menos poblada es hora de visitar al médico. Este proceso, si no se frena a tiempo, lleva a la calvicie.
Muchos habréis visto casos en los que una persona prácticamente calva consigue recuperar parte de su «pelaje». Estos ejemplos, por desgracia para nosotros, no son lo habitual ya que no todo el mundo reacciona igual a los productos. La inmensa mayoría de las veces un buen tratamiento «solo» consigue mantener el pelo que ya existe, lo que ya es un verdadero milagro.
Mirad vuestro peine, imágenes de vuestros abuelos o padres de jovenes, incluso haced una foto de vuestra cabeza cada ciertos meses… si notáis que cada vez tenéis menos cabellos y además existen familiares cercanos calvos es muy probable que la genética esté haciendo su trabajo en vuestra cabecita.
A pesar de todo lo escrito, por favor, tomad este post con muchísima cautela, la caída del pelo puede convertirse en una auténtica obsesión y eso es muy peligroso. Y no solo eso, alguien con mucho pelo que empieza un tratamiento EQUIVOCADO puede acelerar la caída…. mucho cuidado. Por eso insistimos tanto en la importancia de visitar un buen dermatólogo antes de empezar cualquier tratamiento.
En definitiva, no esperéis a tener unas entradas que se comuniquen con la coronilla… CADA PELO CUENTA.