Llegó el otoño y con él vuelve el frío y los árboles pierden sus hojas… pero ¿a que les vuelven a crecer? pues algo así pasa con el pelo. Y no necesariamente quiere decir que en otoño se nos caiga más el pelo, quiero decir que hay mucha gente que nota una mayor caída del cabello en ciertas épocas del año, sobre todo después del verano.
Una buena explicación puede ser que en la época de más calor del año cuidamos menos el pelo (sol, playa, arena, sal, etc.) y eso hace que se debilite. Sin embargo la opción más plausible está en el propio ciclo del cabello. Nuestros folículos tienen varias fases donde nace el pelo, crece y tras un cierto tiempo muere para producir pelo nuevo. Esta última fase puede ocurrir a la vez en una gran cantidad de folículos por lo que es normal sentir que en ciertos momentos el pelo se nos cae más.
Y esto no quiere decir que nos estemos quedando calvos, ni mucho menos. Quedarse calvo significa que cuando el pelo muere nuestro folículo no es capaz de producir un cabello igual de sano que el anterior. Este proceso se repite continuamente hasta que el pelo que nace es prácticamente invisible o, simplemente, no es capaz de nacer. En otras palabras, estamos continuamente perdiendo pelo, la diferencia entre los que sufrimos alopecia y los que no es que los primeros no regeneran bien el pelo perdido.